Nuestra manera de ofrecer el servicio de asesoramiento financiero pasa en primer lugar por entender y conocer bien a cada uno de nuestros clientes. ​Para poder asesorar a nuestros clientes debemos entender primero el entorno macroeconómico y tener una visión sobre su futuro, saber como puede influir éste en los distintos mercados financieros, conocer cuáles son los mejores productos para invertir en cada mercado y a través de qué entidades es más eficiente hacerlo… Y después adaptarse a los cambios. Somos Asesores, No Vendedores. No tenemos el denominado “conflicto de interés”. Como asesores nuestras acciones no están influidas o sesgadas por un beneficio propio que afecta el interés del cliente. Es algo que sucede todos los días en el rubro financiero, y es la razón por la cual muchos banqueros privados y brokers tienen que “inventar y reinventarse” constantemente para justificar compras, ventas y recompras de títulos, que en su inmensa mayoría son innecesarias –acción que se conoce como rotar la cartera-, pero que si no lo hacen no pueden generarse ingresos. Asimismo es el motivo por el cual algunos profesionales prefieren invertir el dinero de sus clientes en fondos de inversión -instrumentos que ya han demostrado ser caros y muchas veces ineficientes-, pero que les sirve porque les permite “tercerizar” la administración de las carteras liberándoles tiempo para poder atender mayor cantidad de clientes, sin dejar de ganar comisiones..